Esta entrada no tiene fotografía, cosa que prometo no volverá a suceder para que no tengais que aguantar mi lamentable prosa. El motivo es que quería explicaros la ausencia tan prolongada de actualizaciones en este bló, así que vayamos por parte. El final convulso y rápido de la Semana Santa -¿ha habido?- y el del máster que curso me han impedío una conexión regular a interné, acceso al cual tampoco he tenido posibilidad en muchas ocasiones. El segundo motivo es la renovación de la imagen del bló: desde la creación del mismo en febrero de 2008 no había tenido intención de transformar una cara que ya estaba quedándose desfasada. Con las posibilidades y herramientas que nuestro servidor nos ofrece he podido cambiar un poco la fachada del portal, cuya estética estará abierta a vuestras críticas, sátiras y opiniones, acercándola un poco más al Costal en el fondo de arpillera y en el frente de algodón celeste.
La idiosincrasia del bló seguirá siendo la misma: una imagen vale más que mil palabras. No preocuparse.
Y por último, aunque es lo primero para mí, los agradecimientos a todos vosotros que consultais este espacio. Al Trío de Capilla que formamos entre Nacho Borrallo, Juanjo García Archi y un servidor, ya que sin ellos las cofradías y su entorno no serían lo mismo. Al gran Félix Lunar por acompañarnos cada vez más y aportarnos al Trío un toque distinto. Al señor Vizcaíno por sus colaboraciones. A María Ruíz por abrirme una Semana Santa distinta y tan parecida a la nuestra como la de Jerez. A don Manuel, el Olivo, por tenerme al tanto de todo. A Jorge Benítez, el Salvaje, por ser compañero de crítica y amigos del palo. A Manuel Gómez, el Lobo, compadre de fatigas en la Fábrica de Tabacos y en más sitios que no se pueden mencionar aquí. A la srta. Martínez Mena-Bernal por enseñarme tantas y tantas cosas. A mis capataces Ismael Jiménez e Hilario Benítez, Rafael Díaz Talaverón y Rafael Díaz Algaba, Luis León y Manuel Rechi y Javier y Miguel Ángel Pagés. A mis compañeros de fatiga en el mundo de los ciriales e incensarios. Y a mi hermanos de trabajadera, desde el primero hasta el último pasando por el aguador y el tío de la escalera. ¡¡¡Gracias a todos!!!
La idiosincrasia del bló seguirá siendo la misma: una imagen vale más que mil palabras. No preocuparse.
Y por último, aunque es lo primero para mí, los agradecimientos a todos vosotros que consultais este espacio. Al Trío de Capilla que formamos entre Nacho Borrallo, Juanjo García Archi y un servidor, ya que sin ellos las cofradías y su entorno no serían lo mismo. Al gran Félix Lunar por acompañarnos cada vez más y aportarnos al Trío un toque distinto. Al señor Vizcaíno por sus colaboraciones. A María Ruíz por abrirme una Semana Santa distinta y tan parecida a la nuestra como la de Jerez. A don Manuel, el Olivo, por tenerme al tanto de todo. A Jorge Benítez, el Salvaje, por ser compañero de crítica y amigos del palo. A Manuel Gómez, el Lobo, compadre de fatigas en la Fábrica de Tabacos y en más sitios que no se pueden mencionar aquí. A la srta. Martínez Mena-Bernal por enseñarme tantas y tantas cosas. A mis capataces Ismael Jiménez e Hilario Benítez, Rafael Díaz Talaverón y Rafael Díaz Algaba, Luis León y Manuel Rechi y Javier y Miguel Ángel Pagés. A mis compañeros de fatiga en el mundo de los ciriales e incensarios. Y a mi hermanos de trabajadera, desde el primero hasta el último pasando por el aguador y el tío de la escalera. ¡¡¡Gracias a todos!!!
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