En todos los cielos.

Por motivos obvios no se actualizará más el blor hasta después de nuestra Semana. Muchas gracias a todos los que siguen este espacio cofradiero habitualmente.

Y ya está en su paso el Campeón.

El Palio de El Viso.

El día más grande de los Alcores. El Viernes de Dolores.

Los Caninos.

Mi tradición del Domingo de Pasión.

Otro añito más y otra fotito más al del labio torcío. Sin él, no sería lo mismo...

El sonido de unos kilos.

Hoy, por fin, retranqueo en los Javieres. O lo que es lo mismo: nos enseñan el caramelo que no nos darán hasta dentro de unos días. Y yo, aún sabiéndolo, estoy nervioso como cuando era chico.

Y besamanos del quinto domingo de Cuaresma.

Y la Piedad de Félix:

Un amor sin razón:

Un amigo de la Facultad:

Te falta el aire:

Silencio. Puro Silencio.

Que no es de Burgos:

Montserrat: ¿te acuerdas de aquellos días?

El Redentor de Juanlu, de Javi, de Félix...

¡Conversión!

Carmen, el dolor de la Feria:

Aguas:

Gracias, Antonio. Gracias.

Y yo fui a buscarte con un amigo, allí donde muerden el tiempo las almenas y tiembla cinco veces la esmeralda…, y un nombre popular lo dice todo cuando la noche se viste de media noche.

Don Antonio García Barbeito.

Agradezco a don Jacobo Linde Navarro, uno de esos cofrades sevillanos sin ser de la ciudad, la cesión de la foto.

Pacis.

Pacis, Regina Angelorum.

Amanece, la fría daga del alba entrecruza las arboledas del viejo parque sevillano, aún duermen los vencejos, todavía la ciudad está en calma, la luz es el fiel reflejo de un atardecer oleoso pintado por cualquier genio. Se respira tranquilidad, armonía, se respira a la Sevilla profunda que cualquiera sueña cada noche de Cuaresma. Pero… hay algo que en mí despierta inquietud, cerca, muy cerca. Allí vive y pernocta la Dama jamás soñada en cualquier edén del paraíso lejano. Allí reposa y habita mi vida, mi Fe, mi devoción y el fiel latido que me hace seguir viviendo y amando a mi ciudad todos los días que Dios me permite vivir de la misma. Allí, en el Porvenir, donde los sueños alcanzan la realidad jamás imaginada, está mi anhelo. Mi verdadera ilusión. Su nombre es sencillo como ella, sólo tres letras alumbran al vocablo más bello y desgraciadamente más necesitado. Paloma fiel a su regazo, dulce, humilde, verdadera devoción inusitada de un barrio que nace y muere por ella. Azahar blanquecino, que brota de sus manos en forma de ramas de olivo, símbolo inequívoco de la realidad que muchos soñamos. Eres tantas cosas Madre, que en sólo tres letras tu grandeza se consuma, PAZ, pero ninguna de ellas sería capaz de describirte.

En el Porvenir os espera…

Juan José García Del Valle.

Preparados para el Viernes Santo.

Ya posa el galeón de maniobras. Un año de espera comienza para él, para volver a moverse entre calles semiumbrosas. Para los demás, nosotros, queda la esperanza de saber que el miercoles subiremos al Galeón de verdad al Campeón y que en dos viernes lo pasearemos por los Alcores. ¡Ya huele!

Compañera: que pocos días faltan.

Angustia, Compañera querida:

Tan solo diez días... esto se nos escapa.

Besamanos del cuarto domingo de Cuaresma.

La dulcura del Valle:

Madre de los Esclavos:

Para no perderte en las tinieblas: ¡Estrella de San Jacinto!

El Dios de Archi:

El Tardón está casi a punto. Último ensayo de la Salud.

Ya está la cera fundida. Las flores también están "apartás":

Cachorro es Caridad.

Y por cierto: es la entrada número 200.

Martes Santo en la Fábrica.

Fotos de Luis Serrano.