El efecto Vizcaíno.

No es por el añejo bar de la plaza de los Carros. Tampoco porque el costalero provenga de las tierras hidalgas y vascongadas. Es la influencia del marketing de Manuel Vizcaíno -consejero del Sevilla al que muchos piden la dimisión-: su idea de poner banderas nacionales y autonómicas en las camisetas se ha extendido como la pólvora por las equipaciones deportivas, pero nunca creí que llegase al mundo del costal, a pesar de los ya famosos "costales bandera". Ver esto el Jueves Santo, mientras nos deleitabamos con un bocadillo de filetes empanados, me hizo verificar la denominación de don Paco Robles: "deporte sacro"...


...Y que conste que yo también soy deportista, aquí no se escapa casi nadie.

P.D.: ¿Qué cuadrilla será la primera en ir vestida por Adidas?