Al fondo, tras las arcadas que separan capillas y capillas, en un arco cegado forrado de terciopelo y orlado con un retablo de mala talla, el Crucificado. No le hace falta nada más, ni tan siquiera advocación, ni otro retablo suntuoso como los que hay en resto de la iglesia. Sólo Él.
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhEw6dN4aFLSfWUywSnhsJSLLJvYSnIBrUNhZWyB01bd19859UGt033CmlvgEkKVNijs_ZeUBnB0aQQSwIla1mWnuMU3-mf66QwFfLghMRTG1PM1XjKEDStwMQz5t1kgeFRdQPh0308_w/s1600/Y+al+fondo.jpg) |
No hay comentarios:
Publicar un comentario